Consejos para concentrarte MEJOR.

Conócete.

Para mejorar la concentración es importante que primero identifiques cuáles son las cosas que te distraen y las que te ayudan a concentrarte. Si, por ejemplo, te ayuda tener un tipo de música, prepara una lista de reproducción que no tengas que modificar para que le des a PLAY y no tengas que volver a revisarla.Conocerse es la clave de todo y entender que no todo nos funcionamos de la misma forma.

Desconéctate.

Si vas a trabajar y eres propenso a distracciones, debes hacer que tu entorno sea amigable y te ayude a llevar a cabo tu tarea. Ya identificaste las cosas que te ayudan a concentrarte, ahora debes descartar las que sabes que te sacarán de tu momento de trabajo. Lo más importante es desconectarse: apaga el móvil, prohíbete entrar en tus redes sociales y, si lo necesitas, ponte tapones en los oídos.

Toma descansos naturales.

Cuando estés trabajando en algo pesado y sientas que empiezas a perder el enfoque, tómate un descanso. Sal a caminar a un lugar abierto y ponte en contacto con la naturaleza. Si tienes la oportunidad de practicar la respiración o hacer un poco de ejercicio rápido, mejor. Incluir conexiones naturales en tu día a día ayuda a la concentración, a subir la energía y el estrés.

Medita.

La meditación es una práctica orientada a obtener un estado de atención plena. Se ha demostrado que meditando 20 minutos diarios podemos aumentar nuestra capacidad de concentración. Adicionalmente mejorarás tus niveles de fatiga y de ansiedad. En definitiva, una práctica que te ayudará a sacar adelante tus tareas diarias estando siempre consciente de tu alrededor, tu cuerpo y tu mente.

Organízate.

Muchas veces empezamos a hacer una tarea y van surgiendo otras que, de a momentos, ocupan su lugar. Así se hace mucho más complicado mantener el enfoque y avanzar. Para evitar esto debemos organizarnos lo mejor posible: trazarnos horarios con metas claras sobre lo que tenemos que hacer y así evitamos que se crucen actividades y perdamos el foco. Si surge de forma inesperada una tarea, reorganiza tu horario en torno a tus prioridades.

Termina lo que empezaste.

Cuando estés trabajando y sientes que vas perdiendo la concentración, proponte acabar lo que has comenzado antes de tomarte un break o ceder ante alguna distracción. Dejar lo que estás haciendo a la mitad hará que, cuando lo quieras retomar, se te haga mucho más complicado y pierdas la motivación. Utiliza cada descanso o distracción como una recompensa para cada tarea cumplida.

Si necesitas más ayuda para relajarte, y adquirir técnicas que te lo faciliten, puedes hacer nuestro plan de 21 días para aprender a relajarse utilizando la respiración.