Una gran imaginación la creación de un trineo de las hojas de platano

Es sorprendente que una gran imaginación, un trineo de plátano-árbol, una pendiente empinada cubierta de hierba y un tanga muy estrecho que pueden conducir

Lo había estado buscando Rapa Nui durante mucho tiempo y parece que en este extraño momento en que finalmente había encontrado.

Isla de Pascua, sus habitantes de la Polinesia y su lengua se llama todo Rapa Nui. Han vivido en esta isla remota desde al menos el siglo 12, cuando se esculpen el primero de sus estatuas Moai emblemáticos, todos los cuales se enfrentan simbólicamente hacia el interior. Sabiendo esto, siempre me había imaginado el Rapa Nui para ser una cultura conservadora, su aislamiento dramática creación de una sociedad de los valores tradicionales inamovibles. Pero cuando vi una foto de un trineo Rapa Nui por la pendiente de hierba de un volcán en un tronco de plátano-árbol, que me pregunto: ¿qué significa ser un isleño hoy.

Llegué en Hanga Roa, la única ciudad de Rapa Nui, para el festival de dos semanas de Tapati, un concurso de danza, teatro, cocina, canto y deporte que se lleva a cabo al comienzo de cada mes de febrero. Tapati se organiza para los Rapa Nui, por el Rapa Nui, en gran parte en la lengua de Rapa Nui - que refleja la naturaleza ferozmente independiente de esta cultura que desde hace 500 años creían que eran las únicas personas en la Tierra. Cabeza de cartel del festival estaban hechos de valentía bélico - tal vez un eco de redescubrimiento de la isla el día de Pascua 1722 y la historia t Pero en el primer concurso - el triatlón - descubrí un artículo bastante menos feroz de identidad Rapa Nui: la Hami. 

Los hombres usan la Hami y poco más durante las actividades del festival, a menudo adornado con conchas de colores. Para encontrar cada evento, con frecuencia limitaba a seguir estas ligeras de ropa, pantalones perfectamente bronceados a lo largo y ancho de la isla 160 kilómetros cuadradosurbulenta con foráneos que siguió.

A medida que el Rapa Nui levantó sus toboganes hechos de dos plátano troncos de árboles atados entre sí con el borde del descenso, algunas de sus caras se fijaron en éxtasis, otros en el temor, y unos pocos, como lo está brillando con orgullo. Los compañeros de equipo de trineo empujado de Ata hasta que ya no pudieron mantener el ritmo, y luego lo dejaron para acelerar cuesta abajo, tumbado con los pies sobre el artilugio precaria hasta que se convirtió en una falta de definición de 80 kilometros por hora de hierba y carne y madera. A pesar de que no ganó, que llegó a los pies del volcán de forma segura y saltó de su trineo largo en alegría de vivir, su comunión con su antepasado recientemente fallecido completa.