Las falsas EXPECTATIVAS como afectan tu entorno PERSONAL !!..

Nuestros planes en la vida están estrechamente relacionados con las personas que nos rodean, sus sentimientos, pensamientos y actos. Procuramos adivinar las acciones de nuestros familiares y seres queridos, estamos esperando cierto comportamiento de ellos. Pero las expectativas no siempre se cumplen, y entonces nos espera una decepción inevitable.

 Ejemplo: 1º

Un día, mi esposo se fue de viaje de negocios a otra ciudad por unas semanas. En aquel entonces vivíamos cerca de la playa, y me gustaba pasear por la costa en las tardes disfrutando de la puesta del sol y el sonido del océano.

Aquella tarde estaba de buen humor: la playa estaba llena de familias felices, la vida parecía maravillosa -todo era perfecto-. Llamé a mi esposo para compartir mis sentimientos pero resultó que él estaba frustrado y deprimido por su trabajo pues ya no le daba placer.

Lo tomé muy personal y de inmediato pensé con frialdad: ¿Cómo puede hablar así teniendo tantos compromisos y obligaciones? ¿Por qué echa a perder mi tarde de verano perfecta?

Pero dentro de tan sólo 10 minutos entendí: él no destruyó nada. Yo fui la que esperaba que estuviera tan alegre y contento como yo. Me molesté porque no se comportó como yo quería.

Ejemplo: 2º

Un día, después del encuentro con una amiga, le envié un mensaje compartiendo mis emociones y diciéndole que me dio mucho gusto verla y que me divertí bastante. Claro, estaba esperando recibir una respuesta igual pronto.

pero al día siguiente estaba realmente frustrada por su silencio, me parecía que me estaba ignorando y ya no me quería hablar. Al final de cuentas, ella me contestó con un mensaje sincero y bonito, y se tardó en responder sólo porque es una persona muy ocupada y no reacciona a las notificaciones inmediatamente. Yo lo sabía bien pero otra vez me encontré en la misma situación: inventé un comportamiento para otra persona y cuando no lo recibí, me frustré.

Esperar el resultado que te mereces es una cosa, pero forzar las situaciones y agregarles emociones y pensamientos negativos es otra. No puedes adivinar y controlar lo que piensan, cómo se sienten y cómo reaccionan otras personas.

Si tu nivel de felicidad y confianza depende de la reacción de los demás, de antemano te estás preparando para numerosas decepciones.

Deja de esperar de otras personas el comportamiento que te hubiera gustado recibir.

En lugar de esto, procura ser más abierto con los demás, prepárate para recibir diferentes reacciones ante situaciones distintas.

Si aquella bonita tarde de verano hubiera abierto mi mente y mi corazón para mi esposo sin tener expectativas falsas, la tarde habría seguido siendo maravillosa y le habría podido levantar el ánimo a él también.

Empieza a construir tu propia felicidad y la confianza en ti mismo de acuerdo a tus propias convicciones.

Si alguien hace algo inesperado y nos decepcionamos, es sólo porque tenemos ideas erróneas acerca de cómo debía actuar la persona.

Por ejemplo, crees que tu hijo debe tener calificaciones altas, pero cuando reprueba una materia sientes enojo y culpa. Cuando dejes de creer que los éxitos de tu hijo en el ámbito escolar te reflejan a ti como padre, y empieces a entender que realmente te esfuerzas por darle lo mejor, el sentimiento de culpa se irá y dejarás de sufrir.

Aprende a sentir el momento actual.

No te enojes y piensa bien cuando te parezca que alguien no cumplió con tus expectativas otra vez.

En fracción de segundos, en tu mente surgen una multitud de teorías, versiones y suposiciones, una peor que la otra -detente en ese mismo momento, no inventes cosas que no existen.Piensa y evalúa la situación como si no estuvieras involucrado: ¿acaso sigues esperando algo y proyectando tus pensamientos en las conductas de otras personas?

Es imposible recibir comprensión y apoyo si sólo estás esperando a que alguien más te los brinde. La única manera es dejar de pensar qué es lo que deben o no deben hacer tus semejantes, y permitirte a ti mismo crear tu propia felicidad.